Desde el partido verde consideran intolerable las duras afirmaciones vertidas por distintas personas vinculadas al negocio de la caza contra empleadas de la administración ambiental, que se limitan a intentar cumplir con su trabajo, cumplir e intentar hacer cumplir la normativa vigente.
Ante los hechos ocurridos en las últimas semanas, que han culminado en la manifestación del sector vinculado al negocio cinegético del sábado pasado en la capital de Guadalajara, en la que nuevamente sus portavoces acusaron de la comisión de delitos a determinados funcionarios de la Consejería de Medio Ambiente, con nombre y apellidos, con argumentos más propios de barra de bar que de representantes de cualquier colectivo que mínimamente quiera hacerse pasar por serio ante la sociedad, queremos manifestar nuestra absoluta condena de tales presiones y nuestro total apoyo a todas las personas que desde la administración dedican con honestidad, su labor profesional a la defensa de nuestro entorno natural y especialmente a las personas aludidas tan injustamente por la parte de este sector que ve en el cumplimiento de la ley, un límite para su negocio.
Instamos a estos representantes a dirigir su denuncia a los tribunales de justicia, como cualquiera que crea que se está cometiendo un delito contra su persona y a los cazadores y pescadores que respetan las normas y que ven cada día, que la contaminación de nuestro naturaleza está acabando con las especies cinegéticas, y con nuestros ríos, a alzar la voz contra quienes hacen de la intensificación de la caza y la pesca, de las sueltas o de la redacción de planes técnicos su chiringuito particular, en beneficio propio y en contra de los intereses generales del sector y por supuesto, del medio rural.
Ojalá los problemas del medio rural dependieran del trabajo de estas tres personas, pero más bien nos tememos que tienen que ver con el desequilibrio general al que estamos sometiendo al planeta, con el cambio climático, la agricultura intensiva, el uso del agua con trasvases continuos y escasa depuración de las residuales, así como el despoblamiento generalizado de nuestros pueblos por un sistema económico productivista, que con su necesidad de mano de obra, fomentó las migraciones de los pueblos a las ciudades en la última mitad del siglo pasado.
Al mismo tiempo queremos manifestar nuestro apoyo a esa pequeña parte de la ciudadanía que de verdad vive en nuestros pueblos, que mantienen pequeños negocios o hacen de la agricultura y ganadería tradicional una de las mejores herramientas para el restablecimiento del equilibrio natural y social de nuestra provincia.